En esta ocasión, nuestro artista formador Walker Trujillo Silvestre, nos envía un video que revela cómo los estudiantes de la Institución Educativa La Salle están utilizando la música para conectar su presente con la rica historia ancestral de su tierra.

La Salle se ha convertido en un espacio donde los ecos del pasado y las voces del presente se unen para construir un futuro lleno de identidad y orgullo.

A través del programa, los estudiantes han encontrado una manera de armonizar la historia del proceso de colonización en el Piedemonte Amazónico con la cultura ancestral representada por los petroglifos del encanto.

Pero la recompensa es invaluable: la vista se extiende hasta las vastas planicies del Amazonas, y el eco de risas infantiles llena el aire.

Uno de los estudiantes expresa con entusiasmo:

«Aquí en La Salle estamos aprendiendo a rescatar los sonidos de nuestra fauna silvestre y a entender cómo estos cantos y murmullos nos conectan con nuestras raíces. Es una forma de resignificar nuestra historia y crear algo nuevo, algo que realmente nos represente».

Estos jóvenes, conscientes del valor de su herencia cultural, están creando manifestaciones artísticas que reflejan la diversidad y riqueza de su entorno.

El proyecto no solo busca preservar la historia, sino que también inspira a los estudiantes a desarrollar un profundo sentido de pertenencia y orgullo por su cultura.

«Es emocionante poder transformar estos elementos históricos en música, en algo que podemos compartir con nuestra comunidad y más allá», comenta otro estudiante, subrayando el impacto del programa en su vida y en su percepción de la identidad local.

Este reporte desde Florencia, enviado por Walker Trujillo, nos muestra cómo la música y el arte se convierten en herramientas poderosas para que las nuevas generaciones puedan conectarse con su pasado, comprender su presente y soñar con un futuro en paz.