Este incremento ha permitido una mayor inclusión de instituciones educativas y comunidades, garantizando que más niños y niñas en los cinco departamentos puedan participar en esta iniciativa que promueve la paz a través de la música.

Estas presentaciones están cargadas de emoción y energía, con niños y niñas compartiendo en escena la alegría de hacer música, una actividad que conecta los sentimientos y las emociones a través de los sonidos, tal como fue diseñado en la estrategia pedagógica del Programa.

«Estamos muy felices porque estamos encontrando un pronóstico y un esquema de los cinco departamentos que nos permite evidenciar cómo vamos avanzando en sonidos para la construcción de la paz», concluyó Casas.

Testimonios de los protagonistas

El artista formador Juan Manuel Alzate, quien orienta el programa en Chinchiná (Caldas), compartió su experiencia: «La realización de la muestra en nuestra institución tuvo grandes repercusiones antes y después de realizarla. Hubo mucha sinergia por parte de los padres y profesores para que los niños llegaran lo más decentes posibles, lo más arregladitos”.

Agregó que hubo un compromiso de la comunidad educativa para que la muestra fuera éxitos: “Se vistieron de gala, tuvimos muy buen público, gente dispuesta a grabarnos y aplaudirnos. Esto enriqueció bastante, y fue muy grato escuchar a los docentes agradecidos por hacer este tipo de cosas, que son una primicia dentro de la institución».

De otro lado, Juan Pablo Arango, gestor territorial del nodo 9, que abarca los municipios de Pijao, Montenegro, La Tebaida y Quimbaya, afirmó que este Programa contribuye a la «unión y el fomento del respeto y la paz, lo que ayuda al trabajo colectivo».

Arango también destacó el componente psicosocial que acompaña la estrategia pedagógica del Programa, subrayando su impacto positivo en las comunidades.

Próximas actividades

Las pequeñas muestras de Retratos de Paz continuarán hasta el 4 de octubre de 2024, con más de 29 presentaciones programadas para cerrar con broche de oro.

Este esfuerzo es una clara demostración de cómo la música y el arte pueden transformarse en vehículos para la reconciliación y la paz en los territorios, sembrando semillas de esperanza en las futuras generaciones.

Al compás de cada nota, en cada rincón de los territorios, Retratos de Paz ha tejido un mapa sonoro que resuena con esperanza y unión. En cada acorde, los sueños de niños y niñas se entrelazan con los latidos de la tierra, llevando consigo el eco de la reconciliación.

Así, en la melodía compartida, no solo se construye música, sino un futuro más pacífico, donde el arte florece como el lenguaje universal que sana, une y transforma.