Helen Luciana Mayorca: un rostro de la música, la ternura y la esperanza en Quinchía (Risaralda)
19 de noviembre de 2024
Helen Luciana Mayorca, estudiante del establecimiento educativo Núcleo Rural de Quinchía, se convirtió en la protagonista de un momento inolvidable durante las muestras artístico-musicales del Programa Presidencial Sonidos para la Construcción de Paz.
Con apenas 14 años, Helen asumió el reto de ser la presentadora invitada de nuestros medios de comunicación en un escenario donde se celebraba la riqueza cultural y el talento de los niños, niñas y jóvenes de Risaralda.
Con una voz firme y una sonrisa contagiosa, Helen guía a través de una jornada llena de arte y emociones.
Además, tuvo su momento especial al interpretar una canción, mostrando su pasión por la música y dejando una huella en todos los asistentes.
El Programa Presidencial Sonidos para la Construcción de Paz, operado por la Universidad de Caldas en Risaralda, se consolida como un espacio donde las comunidades encuentran en el arte un medio para la convivencia y la esperanza.
Helen, con su talento y determinación, es un ejemplo brillante de cómo el programa empodera a sus participantes para soñar en grande y construir paz desde sus realidades.
El protagonismo de Helen no solo radica en su habilidad para presentar y cantar, sino en la inspiración que representa para sus compañeros y la comunidad de Quinchía.
A través de su participación, se evidencia cómo la música y el arte pueden transformar la vida de los jóvenes, empoderándolos para asumir roles de liderazgo y ser agentes de cambio en sus entornos.
El legado del Programa Presidencial Sonidos para la Construcción de Paz
Este programa no solo enseña a tocar instrumentos o entonar melodías, sino que también fortalece habilidades socioemocionales como la confianza, la empatía y el trabajo en equipo.
En el caso de Helen, su evolución personal resalta el impacto positivo que estas iniciativas tienen en los niños y jóvenes que encuentran en el arte una herramienta para soñar y construir un futuro lleno de posibilidades.
La historia de Helen es un recordatorio de que, con oportunidades y espacios para expresarse, los jóvenes pueden ser protagonistas de cambios significativos.
Su ejemplo resuena más allá de Quinchía, inspirando a otros municipios y comunidades a creer en el poder del arte como medio para la reconciliación y la paz.
Helen y sus compañeros y compañeras nos muestran que cada nota musical es un paso hacia la construcción de un mundo mejor.
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